Grandes transiciones: el origen y evolución de las aves.

Ahora bien, ¡Vamos a pajarear!

¿Alguna vez te has preguntado si en nuestro mundo existen dinosaurios tal cual nos muestran en Jurassic Park? La respuesta es no. Sin embargo, ¿qué pensarías si te digo que con el solo hecho de salir de casa podrías observar un dinosaurio actual? Si, así es, un dinosaurio en nuestros tiempos, estos son, LAS AVES.

A continuación, te cuento un fragmento de la historia del por que las aves son consideradas dinosaurios, a partir, de su evolución.

Origen evolutivo de las aves: dinosaurios emplumados

Desde hace algunas décadas, el origen de las aves, ha sido una controversia científica durante el desarrollo de la taxonomía y la biología evolutiva. La evolución de las aves probablemente comenzó en el período Jurásico, a partir de dinosaurios celusaurios, quienes son un clado de los dinosaurios terópodos. Los terópodos, son dinosaurios saurisquios, caracterizados por sus huesos huecos y extremidades con tres dedos funcionales. Grupo que abarca a las formas más cercanamente relacionadas (filogenéticamente) con las aves actuales.

Terópodo

El hallazgo que cambió la historia

La teoría de que las aves evolucionaron a partir de los terópodos, fue posible gracias a los hallazgos fósiles a lo largo de la historia paleontológica. La búsqueda de los antepasados de las aves comenzó en 1860, cuando se descubrió un fósil totalmente fuera de serie; Archaeopteryx, quien sin duda es uno de los fósiles más importantes en la historia de la evolución. Como las aves, Archaeopteryx; tenía plumas a lo largo de sus brazo y cola. A diferencia de las aves actuales, tenía dientes y una larga cola ósea. Ademas, sus huesos de las manos, pelvis y patas eran distintos, estos no se fusionaban y/o reducían como en las aves. Basados en estos datos, Archaeopteryx, fue considerado como un intermedio en la evolución entre aves y reptiles. Esto debido a que este fósil compartía características únicas con los terópodos.

Actualmente, las discusiones sobre el origen de las aves tiene un claro punto de partida. A principios de la década de 1970; John Ostrom, revitalizó la teoría del origen de las aves a partir de dinosaurios terópodos. En su trabajo, brindó evidencia significativa para sostener su hipótesis. Algunas de estas se basaban en comparaciones Osteológicas (huesos), oológicas (estudio de los huevos), comportamiento y su integumento (capa exterior que cubre una animal). Si bien es cierto, en este magnifico trabajo, Ostrom no especificó el taxón o grupo de dinosaurios con el que las aves estarían emparentadas. Si dio paso a nuevas investigaciones basadas en sus aportaciones. Aunado a ello, y de manera independiente; Robert Bakker y Peter Galton en 1974, publicaron un artículo donde proponían la creación de la Clase Dinosaruia, la cual tendría a las subclases sauriquis, aves y ornistisquios; según los autores esta nueva clase denotaría mejor la filogenia de los grupos antes mencionados.

Desde aquellos trabajos a los actuales, el número de científicos que incluyen a las aves dentro de los dinosaurios se ha visto en aumento. Por otro lado, con el paso de los años el registro fósil también ha demostrado de manera categórica los vínculos cercanos entre aves y dinosaurios. En el año 2003; Chiappe, en su trabajo «Emplumando dinosaurios: la transición evolutiva de terópodos a aves»; señalaba con gran firmeza nuevos aportes y características para referir que las aves se originaban de los dinosaurios terópodos, en particular, a partir de las formas clasificadas dentro del clado Maniraptora (manos de ladrón).

Miniraptora

La hipótesis de Chiappe, sustenta que las aves se encuentran filogenéticamente dentro de los dinosaurios terópodos, basada en comparaciones de su osteología, su oología (el estudio de los huevos), su comportamiento y su integumento, con aquellos de una variedad de terópodos no-avianos. Fundamentalmente a diferencia de Ostrom, estas comparaciones utilizan linajes que se clasifican dentro de los Maniraptora, el grupo de terópodos que incluye a los dromaeosáuridos, oviraptóridos, troodóntidos y therizinosáuridos.

Comparaciones del trabajo de Chaippie, 2003.

En el mismo trabajo, Chiappe (2003) hacía referencia a la presencia de restos de recesos timpánicos rostrales, dorsales y caudales (áreas neumáticas dentro de los huesos que rodean la cavidad ótica), miembros anteriores cuya longitud es superior a la mitad de la longitud de los miembros posteriores (patas), hueso carpal en forma de media luna, un fémur con solo un débil cuatro trocánter (punto de inserción de la musculatura caudo-femoral), entre otros mas. Los nuevos estudios basados no solo en caracteres morfológicos, sino oológicos, tegumentarios e inclusive etológicos, reforzaron las teorías de que existe una clara relación evolutiva entre los dinosaurios (terópodos) y las aves actuales.

Teoría de Chiappe, 2003

Es por ésta, y mucha investigaciones mas, que el famoso paradigma de que los dinosaurios se extinguieron en el límite Cretácico-Terciario está siendo cuestionado. Así mismo, para muchos paleontólogos aceptar que los dinosaurios actuales andan por todos lados, es un pecado, pero realmente para muchos de la comunidad científica no nos resulta difícil ver que estos dinosaurios avianos nos acompañan hasta nuestros días, volando o caminado, a los cuales los llamamos AVES.

Imagen de Paleosblog

Sin más por el momento yo les digo,

Buen pajareo.

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Sobre Kike Heredia 97 artículos
Biólogo mexicano, nacido en el Estado de Chiapas y actualmente, en su tiempo libre se dedica a compartir de manera sencilla información de las aves que nos rodean. Actualmente soy Miembro de la Comisión de Educación y Comunicación de la UICN.

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